Novela histórica

La criolla del Amazonas

Este piropo de papel me llegó por sorpresa a finales de 2023 de la mano de Plaza&Janes. Desde aquí darle una y mil veces las gracias porque lo he disfrutado mucho.

No tenía el gusto de conocer a la autora, Alicia Vallina, la cual me ha dejado con ganas de más.

La criolla del Amazonas es la asombrosa historia real de Isabel de Gramesón, la primera mujer que recorrió el río Amazonas. Una historia que sucedió allá por el Siglo XVIII.

Nunca me ha atraído la novela histórica, pero después de degustar esta maravilla, tengo claro que volveré a este género que me ha aportado tan buenas sensaciones.

La criolla del Amazonas es una novela para saborear sin prisas. Te atrapa desde el inicio y te envuelve con un halo de esperanza, en ocasiones angustioso, pero alentador.

Alicia ha realizado un gran trabajo de investigación y merece la pena deleitarse en los detalles. Lógico es que la autora se haya tomado algunas licencias para recomponer la historia, pero es obvio que no había otra forma de hacerlo al tratarse de sucesos tan antiguos y sin apenas memoria escrita. Aun así lo ha hecho de tal manera y con tanta sensibilidad que parece que hubiera conocido en persona a la mismísima Isabel de Gramesón.

La pluma de la autora es elegante, sabia y delicada. Me gusta su forma de adentrarnos en la historia a través de los paisajes y de los propios personajes. Trasladándonos a una época tan lejana como diferente en la que las mujeres teníamos un peso social muy distinto al de la actualidad.

Me ha gustado la manera de ser de la protagonista, Isabel, una mujer valiente, guiada por el amor en todas sus formas, pero principalmente por el marital hacia su esposo Jean. Una mujer que fue golpeada por la vida y a la que no le quedó más remedio que ser fuerte. Conocer su historia ha sido un gran descubrimiento para mí, no solo por conocerla a ella, sino porque a la vez he podido descubrir cuanto me gustan este tipo de historias a las que no estoy nada acostumbrada a aventurarme.

Leer este libro me ha convencido de que he de salir más de mi zona de confort.

«Las personas se definen por las oportunidades que que se conceden a sí mismas y a los otros».

«Y recuerda que, en la lucha, son los cobardes quienes corren los riesgos».

«Una señorita de buena posición, decía madre, debía insinuar poco y ofrecer lo suficiente para complacer a su esposo. Para otros menesteres ya estaban las mujeres de vida disoluta, aunque yo no comprendía muy bien por qué una dama no podía hacer feliz a un hombre (y viceversa) a través de algo tan hermoso como la propia piel».

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